Imagínate esto: mientras otros corren para “terminar” el año y tachar metas, tú estás en otra sintonía, recorriendo tres rutas que te preparan para recibir el 2025 desde un lugar de abundancia, claridad y auténtica curiosidad.

​​​

​¿Por qué comenzar con la abundancia en el 11.11 y no en enero?

Porque aquí no se trata de pedir lo que “te falta”, sino de ver lo que ya está en tu vida. Nuestro primer tramo te lleva a conectar con esa abundancia de una manera que va más allá de la típica lista de propósitos. 

​

Y sobre el 2024… ¿realmente sabes todo lo que te dejó?
Lo que viene es más que un simple “cierre de año”. Es un espacio para descubrir, y de verdad ver, esas lecciones ocultas y experiencias valiosas que este año te regaló y que podrías no haber notado. Aquí se trata de cerrar un ciclo desde la gratitud y el reconocimiento de lo vivido.

​

¿Y si, en lugar de hacer planes rígidos para el 2025, dejaras que tu curiosidad guiara el camino?
Nuestro último tramo no se basa en metas, sino en preguntas. Porque en el fondo, tu curiosidad ya sabe qué dirección tomar. Y lo mejor: te da la libertad de descubrir lo que realmente quieres, en lugar de seguir las metas de que parecen impuestas.